Visitas de Entrenadores

martes, 18 de enero de 2011

Día 7: Un Viejo Amigo

Me desperté a eso de las 11 para tomar un baño, mientras Charmander, Turtwig y Pikachu se conocían mejor mutuamente. Estaba por terminar cuando llamaron a la puerta, así que envuelto en una toalla salí a abrir la puerta, y va siendo mi sorpresa que es la enfermera Joy quien toca.
Muerto de vergüenza al verme casi desnudo, le pregunto qué ocurre, y ella me dice que alguien me está esperando en el vestíbulo. Bastante confundido, le doy las gracias y me preguntaba quién me estaría esperando.

Ya completamente vestido, salí al vestíbulo con Pikachu sobre mi hombro y con Charmander y Turtwig en sus respectivas pokébolas. Estaba esperando encontrarme a mi mamá allí, pero no estaba. Después de un buen rato buscando reparo finalmente en alguien al parecer, conocido, al acercarme, el me voltea a ver y resulta ser ¡mi mejor amigo Luis Manuel!
Realmente emocionado, dado que tenía varios meses de no haberlo visto, fui a su encuentro. Después de un momento, de esos que parecen eternos, nos miramos y, al mismo tiempo nos abrazamos como si hubiera sido ayer cuando nos vimos por última vez. Le pregunté qué hacía en Ciudad Plateada, y me respondió que había venido a retar a Brock, el líder del gimnasio, pero que al entrar en la ciudad oyó un rumor de que un chico había entrado corriendo a la ciudad cargando a un pokémon herido, con gorra y más o menos de calcularon mi altura, por lo que dedujo que probablemente sería yo, así que preguntó por m en el Centro Pokémon, y que así me encontró. Con un poco de rubor,  le pregunté porque aun no había retado a Brock, pero dijo que me lo diría luego, que mejor habláramos de todo lo que había pasado en todo  este tiempo.
Después de varias horas platicando, en la cual relatamos lo acontecido en los ultimos meses, le volví a preguntar el porqué apenas pensaba en retar a Brock, y me respondió que, cuando había ido a retar a Brock, su Squirtle era su único pokémon y todavía era muy pequeño, que mejor decidió esperar y se saltó ese gimnasio. Así que le pregunté cómo estaba Squirtle, a lo cual soltó una risita y dijo que Squirtle ya no estaba con él. Acto seguido, se paró y lanzó una pokébola al aire, e inmediatamente apareció un Wartortle. Esa era la razón por la cual Squirtle ya no estaba con él: había evolucionado.

Divertido por la cara atónita que debía de tener, me preguntó si yo tenía otros pokémon, además de Pikachu (que se quedó dormido al lado mío). Por toda respuesta, me paré y lancé mis 2 pokébolas al aire, y aparecieron Charmander e Eevee.
Casi sin aire, Gerardo observo incrédulo a los 2, y me preguntó cómo los había atrapado. Le dije que Charmander es en realidad mi pokémon inicial, pero que Pikachu vio algo en mí y casi suplicó unirse a mi equipo, y el Prof. Oak accedió a esto. Luego le dije que Eevee es el pokémon que había oído que cargaba ayer, y que precisamente ayer se había unido a mi equipo luego de haberse recuperado de sus heridas.

Un tanto sorprendido, el a su vez lanzó otra pokébola al aire y apareció un Pidgeotto. Asombrado, igual le pregunté cómo lo había atrapado, y me dijo que Pidgeotto evolucionó de un Pidgey al enfrentarse a Misty y me mostró su Medalla Cascada.
Al preguntarle si tenía ánimos para una batalla, me dijo que no, que necesitaba conseguir la Medalla Roca y luego partir de nuevo hacia Ciudad Carmín, y le dije que no importaba, pero que tenía que comer primero conmigo antes de marcharse.
Luego de una tarde muy entretenida, en la cual todos nuestros pokémon se hicieron amigos y rompieron un florero y una ventana, Gerardo se despidió y me pasó el número  de su Pokénave, y me prometió que nos volveríamos a ver pronto, a lo cual le dije que si, que cualquier cosa no dudara en llamarme, le desee buena suerte en su batalla y  cuando estaba por marcharse, oimos un ruido a nuestras espaldas, ya al voltearnos, vimos a un Caterpie.

Lo reconocí enseguida: era el mismo Caterpie que ayudamos el otro dia cerca de Ciudad Verde. Al parecer, me había seguido todo el camino hasta Ciudad Plateada. Sorprendido, le conté a Luis la historia de este amiguito y, cuando terminé Caterpie saltó a mis brazos. Todo indicaba que quería que fuera su entrenador, pero como no sabía que hacer o decir (dado que todos mis pokémon se han unido a mí voluntariamente) le dije al Caterpie que no creia poder seguir con él. Pero Gerardo vio algo en Caterpie y me preguntó si no tenía inconveniente en que lo entrenara él. Caterpie, mirándolo, salto de mis brazos a los de Luis; al parecer no le importaba. Así que, Luis sacó una pokébola y le dió un golpecito a Caterpie con ella, atrapandolo así.
Inmediatamente, lo sacó de allí y le dió la bienvenida a su equipo. Así, por fin nos despedimos y le dije adiós al escurridizo de Caterpie, y le pedí que entrenara duro, a lo cual accedió.

Así, Luis se fué y yo me marché al Centro Pokémon. donde volví a pedir una habitación. Pasamos algunas horas diseñando un plan para vencer a Brock y a su equipo. Eran cerca de las 11 cuando decidimos ir a dormir. Lo ultimo que pensé antes de caer dormido fue en Luis y cómo le irá en su batalla con Brock…

Mapa de Kanto

Mapa de Kanto
Mapa que muestra la ruta que he de seguir en esta región.